T. (+34) 934 442 846 · (+34) 619 036 742 · WhatsApp 24 h

Cocaína

Cocaína

Los psicoestimulantes como la cocaína, el crack y la anfetamina. Se ingieren oralmente, se inhalan o se fuman o se inyectan. La entrada más rápida al cerebro es fumándolo e inyectándolo, éstas son las vías más reforzantes y adictivas.

Estas drogas pueden producir hemorragias y accidentes cerebrovasculares, ya que son potentes vasoconstrictores que reducen el tamaño de los vasos sanguíneos y aumentan la presión arterial.

Son altamente adictivas.

La metanfetamina se conoce como “anfeta”, “meta”, “tiza”, “speed”.

Hay otras sustancias parecidas a las anfetaminas, como el MDMA y MDE que juntos o por separado componen el éxtasis.

Son drogas que tienen la capacidad de tener múltiples funciones. Las anfetaminas son estimulantes, pero algunos otros componentes de las anfetaminas son también alucinógenos, por lo que tienen el doble efecto. MDMA y MDE tienen propiedades alucinógenas y propiedades estimulantes.

Los efectos agudos de las anfetaminas y de la cocaína son muy similares. Un efecto notable es la euforia, que es sin duda una de las razones por las que se toman estas drogas. Producen asimismo una sensación de confianza y grandiosidad. Mejoran el rendimiento sexual, aumentan la sensibilidad, pero también pueden interferir en el sueño.

Los efectos crónicos de la cocaína y de la anfetamina producen los síntomas de muchos trastornos psiquiátricos. Estos incluyen trastorno de pánico, paranoia y esquizofrenia. Existe una tolerancia a los efectos eufóricos que inducen a la ingesta cada vez mayor de la sustancia por lo que conduce a toxicidades de dependencia y adicción. Hay otras toxicidades también.Por ejemplo, la metanfetamina puede causar daño neuronal y algunas de las otras anfetaminas también.

El abuso de los psicoestimulantes es frecuente y peligroso.

Si este es tu problema, a través de nuestro tratamiento médico y psicológico, te ayudamos a recuperar la serenidad, autoconfianza y a emprender una nueva vida